Hoy, 30 de Agosto, celebramos el aniversario de la bandera amazigh, creada en el I Congreso Mundial Amazigh en Las Palmas de Gran Canaria el 30 de Agosto de 1997. Esta bandera representa la raíz cultural más ancestral que tienen en común los pueblos de la Tamazgha, territorio norteafricano va desde la costa mediterranea hasta la zona del Sahel, y desde las Islas Canarias hasta el oasis de Siwa, en Egipto, como puntos extremos oriental y occidental respectivamente.
En Canarias, a pesar de la conquista europea, con el paso de los siglos se han mantenido tradiciones, topónimos, palabras y nombres de personas que nos unen a nuestra herencia más antigua. Casi todo lo relacionado con el mundo ganadero y la agricultura tiene su base en cómo se hacía en la época de los antiguos canarios, y fiestas como la Rama de Agaete o los Carneros de Tigaday aún perviven. Topónimos como Temisas, Galdar, o Tindaya se conservan desde la época de los antiguos, y palabras como baifo, tajinaste o gofio tienen su origen amazigh. Y cómo no, los nombres canarios como Ancor, Guacimara o Rayco, por poner algunos ejemplos entre tantos, y la lucha canaria, el juego del palo o el salto del pastor, que son algunas de las tradiciones que se pudieron mantener en las cumbres de nuestro archipiélago.
El canario actual tiene sus raíces en el norte de África, mezcladas con elementos europeos tras la conquista, y latinoamericanos por los retornos en épocas de emigración al nuevo continente. Pero la herencia amazigh del pueblo canario está maltratada y abandonada por las instituciones, que ningunean todo lo que se salga de lo católico y europeo, y algo esencial para que nuestro pueblo crezca y madure orgulloso es que conozca sus orígenes, cosa que por el colonialismo se le niega.
