jueves, 18 de septiembre de 2014

Un año del asesinato de Pavlos Fyssas

Era 17 de Septiembre de 2013 y el Olympiacos se enfrentaba al Paris St Germain en un partido de Champions League. En un bar de Atenas la gente estaba disfrutando del partido, aunque la euforia se iría apagando a medida que el equipo parisino fuese marcando los tantos que le darían la victoria. En este bar se encontraba Pavlos Fyssas disfrutando de la jornada con su novia y unos amigos. Pavlos, de 34 años, era conocido como Killah P en el mundo del rap, y era un activista antifascista conocido. Sus letras reflejaban esa lucha de clases que defendía; esa lucha contra el capitalismo y el fascismo.

Durante el partido se percató de la presencia de unos simpatizantes de Amanecer Dorado que lo habían reconocido, a los que poco después no vería más en el local. Al finalizar el encuentro Pavlos salía del establecimiento junto a su novia y otra pareja encontrándose con aquellos dos neonazis que habían avisado a otros 15 miembros de los Camisas Negras, grupo neonazi relacionado directamente con Amanecer Dorado. Concientes del peligro, las dos parejas intentarían escapar siendo perseguidos por el grupo de neonazis hasta que un coche les cortó el paso. El conductor se bajó del vehículo y a sangre fría le asestó tres apuñaladas a Pavlos, dos de ellas en el pecho alcanzándole una el corazón, y otra en el estómago, falleciendo horas más tarde en el hospital, en la madrugada del 18 de Septiembre. El agresor era el neonazi Giorgos Roupakias, de 45 años, quien contaba con un largo historial delictivo. Era detenido al día siguiente confesando la autoría del asesinato declarando que se trataba de una agresión política.


Los portavoces de Amanecer Dorado no tardaron en desvincularse del asesinato, pero la policía encontró el carnet de afiliado al partido de Giorgos Roupakias. Este suceso conmocionó a antifascistas de distintas partes del mundo, quienes saldrían a la calle a mostrar su condena hacia este acto fascista. Algo a destacar es la denuncia de la familia de Pavlos Fyssas, quienes dijeron que la policía se encontraba cuando sucedio el asesinato y no hicieron nada para evitarlo.

En Grecia hubieron concentraciones multitudinarias al día siguiente, llegandose a reunir 15.000 personas en el lugar del crimen, registrándose altercados en varios puntos ya que la gente indignada por lo sucedido atacaba las sedes de Amanecer Dorado, saliendo la policía a la carga para defender a los neonazis.



Hoy se cumple un año del asesinato de Killah P, el cual debemos mantener en la memoria. No podemos permitir que que neonazis y fascistas se organicen y se repitan sucesos como este, ya que la policía precisamente no será quien lo evite, sino todo lo contrario. Fuerza a los compañeros griegos quienes luchan contra esta lacra a diario. Ni olvido ni perdón. Viva la lucha antifascista.