viernes, 17 de abril de 2015

El hundimiento del pesquero ruso y las aguas canarias

Hace dos días saltaban las alarmas por el hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenoy frente a las costas Canarias, a 15 millas de la punta de Maspalomas, terminando a 2.400 metros de profundidad y cargado con 1.400 toneladas de fuel. Pesquero que era conocido en Senegal por incumplimiento de las leyes y pesca ilegal.

El pesquero comenzó a arder estando atracado en el Puerto de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria, siendo remolcado a mar abierto en la madrugada del 12 de Abril como protocolo de seguridad por órdenes de Capitanía Marítima, sacando a relucir las carencias de seguridad para actuar en este tipo de casos, que por sentido común, en caso de hundimiento sería mucho más difícil controlar la catástrofe en mar abierto, y más tratándose de una zona de gran valor ecológico.

Por su parte, Paulino Rivero se queja de la poca información que recibe del Gobierno Central, pero ¿a caso el barco no se hundió a sólo 15 millas de Canarias? Las aguas canarias, por nuestra condición colonial, tienen una distancia de jurisdicción de a penas 12 millas desde la costa, y es en casos como este cuando notamos la falta de algo tan elemental para un archipiélago como es la soberanía de sus aguas. El Gobierno Canario, por mucho que Paulino Rivero quiera aparentar lo contrario, ha sido cómplice en todo momento por no tener el valor de reclamar nuestras aguas y ser un gobierno títere y cobarde ante temas básicos para los canarios y las canarias como es el de sus aguas. Y es que, según la Ley Marítima internacional, Canarias debería tener 200 millas de aguas de ZEE (Zona Económica Exclusiva), pero esto sería una realidad si fuéramos un estado independiente, un estado asociado o tuviéramos más autonomía, por lo que en la actualidad tenemos solamente 12 millas de aguas; una "margullá" desde la costa. ¿Deberíamos poder decidir qué pasa en nuestras aguas? Si, pero por nuestra condición actual es algo que no está en nuestra mano, y no va a ser al Gobierno Central al que le duela lo que suceda en nuestras aguas. Véase la obsesión por realizar las prospecciones petrolíferas o este caso de negligencia, por no entrar en la pesca que daría para otra entrada en el blog. En definitiva, el barco fue remolcado a 15 millas porque ahí son aguas internacionales o "aguas de nadie" y en caso de catástrofe se podrían lavar las manos y lanzarse la pelota unos a otros sin encontrar responsables.
Aguas de Canarias en la actualidad
Aguas de Canarias como estado independiente



Ahora, con el barco hundido en una zona de alto valor ecológico, la mancha de fuel se extiende por 46 kilómetros y sigue creciendo, viéndose amenazada una importante zona de migración de cetáceos poniendo en peligro la vida de estos animales, así como de las pardelas, o de las tortugas bobas, como la encontrada en el día de ayer empapada de fuel que tuvo que ser rescatada y tratada para poder salvar su vida. Desde Fomento, Ana Pastor se escuda en informes técnicos e intenta quitarle gravedad al desastre medioambiental comentando que es poco probable que el fuel llegue a las costas canarias. 

Es una vergüenza que se intente engañar a la población de esta forma cuando está viéndose amenazada la biodiversidad de una zona que es cuna de cetáceos a nivel mundial y podría tardar 20 años en recuperarse; restándole importancia porque la corriente está yendo hacia el otro lado, llevándose el fuel en dirección a Cabo Verde. Viendo este espectáculo lamentable imagínense que con las prospecciones petrolíferas de Soria, el PP y Repsol hubiera habido algún vertido. Así nos va...